Cómo es el ciclo de vida de las garrapatas

El riesgo es mayor en primavera y otoño, pero las garrapatas están presentes durante todo el año.

La duración del ciclo de vida de las garrapatas está influida por la capacidad que tienen estos parásitos de disminuir sus funciones vitales y “quedar en espera”, si las condiciones ambientales no son favorables.

Todas las garrapatas atraviesan por 4 estadios de maduración durante su ciclo biológico: huevo, larva, ninfa y adulto. Según su especie, este ciclo puede desarrollarse completamente sobre un mismo hospedador o puede tener dos o tres hospedadores diferentes(lo más frecuente en las especies que están presentes en España y Europa).

Una vez que los huevos eclosionan en el ambiente, nacen las larvas que inmediatamente buscan subirse a su primer hospedador, un perro, un gato, un roedor o incluso el hombre, para alimentarse de su sangre. Tras haberse alimentado, la larva se baja del huésped y muda para convertirse en ninfa que también comienza a buscar un proveedor de alimento para subirse a él. Del mismo modo, una vez alimentada, la ninfa se deja caer del animal parasitado para convertirse, en el suelo, en adulto. La forma adulta vuelve a subirse a su tercer hospedador, donde se alimenta nuevamente.

En sólo 5 a 7 días, una garrapata adulta hembra puede crecer hasta 4 veces de tamaño y aumentar unas 100 veces su peso. Todo esto a expensas de la sangre de la mascota parasitada. Además de nutrirse encima del animal, las formas adultas también se aparean allí. Finalmente, la hembra se baja del hospedador para poner los huevos, reiniciándose un nuevo ciclo.
Cada garrapata hembra pone entre 3 y 4 mil huevos, para lo cual siempre se baja del hospedador y elige preferentemente áreas de vegetación o jardines.

En condiciones favorables, el ciclo biológico de la garrapata se desarrolla en apenas unos dos meses, pero puede extenderse hasta más de 900 días si el ambiente no resulta benigno para la vida del parásito.

Aunque menos frecuente que en los caninos, las garrapatas también pueden encontrarse en los gatos, en otros animales con pelo e, incluso en los seres humanos.

Las garrapatas están adaptadas tanto a las temperaturas cálidas como a las frías (incluso más que las pulgas). No obstante, las estaciones del año con promedios de temperatura más elevados, como son la primavera y el verano, resultan la época donde aumentan considerablemente los casos de esta parasitosis en los animales de compañía y, por esa razón, desde el inicio de la primavera hasta el otoño deben intensificarse los programas de prevención y control.

MC MVZ Héctor P. Monterde
Comunicación Científica, Royal Canin México
hector.perezmonterde@royalcanin.com

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