Los datos actuales indican que la transmisión directa entre seres humanos sigue siendo el principal factor de propagación. Sin embargo se tiene el conocimiento de que algunos animales y mascotas de pacientes de covid-19 han resultado infectados al tener un contacto estrecho con ellos.
Con base en la información limitada disponible hasta la fecha, el riesgo de que los animales transmitan el COVID-19 a las personas se considera bajo.
Al parecer el virus que causa el COVID-19 puede propagarse de personas a animales en ciertas situaciones.
Lo ideal es tratar a las mascotas como a otros familiares humanos: no dejar que interactúen con personas fuera del hogar.
Si alguien de tu familia se contagia, aíslalo del resto, incluidas las mascotas.